Caracteristicas cognitivas de niños de 4 a 5 años
Su pensamiento se vuelve más flexible, adaptándose a diferentes situaciones y problemas. Pueden recordar detalles de experiencias pasadas y relatarlas con mayor precisión. El desarrollo del lenguaje escrito se basa en el reconocimiento de letras y la asociación con sonidos.
Pueden reconocer estas emociones en sí mismos y en los demás, aunque les cuesta manejarlas. Pueden comprender conceptos como "más que" y "menos que", relacionados con la cantidad. Empiezan a comprender las consecuencias de sus acciones, aunque la impulsividad sigue presente.
Entre los cuatro y cinco años, los niños demuestran una creciente habilidad para resolver problemas sencillos. La metacognición, o la capacidad de pensar sobre el propio pensamiento, comienza a desarrollarse. Muestran un interés creciente por aprender letras y números, preparándose para la lectoescritura.
Los niños de cuatro a cinco años demuestran una creciente habilidad para resolver acertijos y rompecabezas sencillos. El desarrollo del lenguaje es explosivo, enriqueciendo su capacidad para expresar ideas y emociones. A esta edad, los niños desarrollan una mejor comprensión del tiempo, aunque conceptos como "ayer" y "mañana" pueden ser confusos.
A los cuatro años, la atención de los niños se vuelve más sostenida, permitiéndoles concentrarse en actividades por períodos más largos. La creatividad florece, experimentando con ideas y materiales de formas nuevas e innovadoras. Les resulta difícil esperar su turno o seguir reglas en juegos grupales.
Pueden pensar en un objetivo y trazar un plan sencillo para alcanzarlo. Su sentido del humor se desarrolla, disfrutando de chistes y juegos de palabras simples. Su percepción visual se agudiza, mejorando su capacidad para discriminar formas y colores.
A los cuatro años, los niños comienzan a comprender la conservación de la materia, aunque este concepto aún es frágil. Su memoria de trabajo se fortalece, pudiendo retener información brevemente para resolver tareas. Su capacidad para regular sus emociones es limitada, mostrando a menudo rabietas o frustración.
Los niños de cuatro a cinco años son capaces de seguir instrucciones de varios pasos, demostrando una mejor comprensión.